
Recordando lo que alguna vez fue, lo que se extinguió, lo que finalizo; mi mente buscaba salida alguna, mientras me encerraba en un frasco al vacío, extraña analogía encontraba mi alma, al observar un frasco de mermelada sobre la gran mesa rustica, mi mirar se encontraba perdido, aunque los recuerdo me abatían fuertemente como un huracán impactando en alguna costa, mis ojos no tardaron en llenarse de lagrimas mientras veía aun aquel frasco de mermelada, palabras cruzaron, versos chocaron, un pandemonium sentía en mi psiquis mientras las lagrimas surcaban mi rostro, de pronto todo se detuvo, mis sentimientos se paralizaron dejándome inmóvil en aquella mesa rustica de caoba, mi respiración se hacia tardada y mi mirar se desvaneció. Inmerso en la confusión de mis pensamientos, visualice lo que pudo haber sido un hermoso final, una felicidad material o espiritual que aun no la logro concretar; me veía junto a ti, sentados en aquel parque lejano, mientras la luna resaltaba nuestra piel blanca, el marrón de tus ojos se fusionaban junto con los míos, mientras sellábamos aquel momento con un beso minúsculo, tu delicado cuerpo se mezclaba con el agreste lugar que nos rodeaba mientras yo era el intruso de aquel mágico campo, puro e inmaculado. De pronto aquella ilusión tembló desmoronando en mil pedazos los sueños amordazados sin cumplir, dejando mi esencia flotar en el limbo, el tiempo transcurría y poco a poco la realidad comenzaba a enlazarse, como un rompecabezas de diez mil pequeñas piezas, cada una de ellas era muy importante; mis huesos se sentían frágiles, y aquella realidad era contundente y sólida, amarga y cruel, pero nada de felicidad, solo sombrío presente que destrozaría cualquier armadura o protección que pudiera tener, dejando vulnerable mi mente y mis sentimientos de cariño, amor y locura.
- Me he lamentado de no estar contigo, aunque se que eso es imposible por que nunca estuve contigo, fui un ente mas en tu vida, un individuo sin identidad propia, falacia de lo que realmente quiero y soy, pura imagen como un holograma; -De pronto comencé a entender… aquellas palabras que alguna vez pensé que dirías [“...Eres tan especial, te quiero a ti, tu lo sabes...¨] jamás llegaron, por que no soy nada ni nadie quien puede recibir tu cariño y afecto… y al fin descifre que no eres para mi…
Sentí como mil cristales se incrustaron en mis arterias, la sangre comenzó a poco cubría mi ser y mi energía, apaciguando mis pensamiento para olvidar todo sentimiento y afecto, - Olvidarte ha de ser la mejor opción… -Me dije en mis adentros, mientras mas pensaba la situación, mas lloraba, como la lluvia de oro que deja caer sus flores cuando recién florecen, y frasco al vacío en el que me encontraba, poco a poco comenzó a llenarse de algo, algo luminoso que comenzaba a suspenderse en mi alrededor como las estrellas que están enganchadas en el manto del cielo; la única diferencia era que aquellas luces revoloteaban y reproducían diversos colores, ahí recordé e imagine que era una luciérnaga que fue atrapada y aprisionada por alguien, alguien no me tenia en cuenta, pero me tenia por la luz que irradiaba, aquella energía que se desperdiciaba en la entropía del universo, entonces nuevamente cuestione la mi existencia y ninguna respuesta salio de aquel pensamiento.
Sentía frió, gélido entorno que congelaba mi esencia corpórea dejando atrás la inverosímil fantasía para estrellarse a un gran muro de la cruda realidad, de pronto un estruendoso ruido me regreso a mi mundo material, aquel chillido entre frases y sonidos que agudamente decían [“...Quien me llevara a un lugar nuevo...¨]. Mis ojo pesaban y mi entorno comenzaba a pintarse, mi mirada estaba borrosa, aun no podía enfocar los objetos; -Colores brillantes, formas amorfas, tal vez este debió ser la fantasía y no la realidad, -me decía el subconsciente, el estruendo seguía en mi mente y aun no comprendía mi alrededor, -tal vez quede loco… -me dije mientras el sonido seguía en mi cabeza; adusta melodía perforaba mi cerebro, entorpeciendo y alentando mis movimientos, cruel destino para un artista era ese momento. Las palabras no salían, pero mi visión se recupero, el atroz sonido cesó, mi cuerpo se sentía inútil, vacío como fruta picado por algún animal; triste y corrompido me enderece y mire nuevamente aquel frasco de mermelada, nada ocurría, todo mi derredor se desvanecía y se hacia gris; mi celular se situaba en la mesita de esquina junto al gran jarrón marrón con flores silvestres, [“...Todas esas cosas que odio...¨] resonó en mi cabeza, cuando mi celular comenzó a sonar con una melodía tranquila; me puse de pie y me sentía trepidante, camine hacia aquella mesita y tome el celular con las dos manos, la llamada era de aquella persona, por mi mente cruzaron muchas palabras, deseos, alegrías y fantasías; el resquemor que sentía era intenso, no sabia como actual, pero aun así conteste.
-¿Bueno? –dije con una voz sumisa y diferente
- Hola… te he llamado… por que iré a despedirme de ti, mi avión sale en pocas horas… y me gustaría tener un poco de soporte de un buen amigo… - dijo mientras hacia grandes pausas y con una voz temblorosa
-Ah… pues ven… no tienes que háblame para decirme eso… solamente haz lo que piezas y sien… ven simplemente… - dije con mucho escollo y aflicción
-OK… voy para haya… - y colgó el teléfono
Me sentía abatido y preocupado ya que no tenía la faceta que estaba acostumbrado a ver, no sabia donde esconder tanta tristeza, tanto dolor; me dirigí a la cocina y mire mi reflejo, las cosas tenían otra apariencia, la casa no era igual, platos y vasos sucios en el fregadero y otros rotos en el suelo, comida a medio comer en la meseta de la cocina, y sobre todo plantas muertas que solían decorar el lugar se encontraban desparramadas por todo la cocina, un caos era todo el lugar, la depresión era fuerte, pero la preocupación de la apariencia era de primera prioridad, -¿me vera como siempre?, - de pronto el timbre sonó, lo que consideraba vacío nuevamente se lleno, mi ansias subieron inexplicablemente, todo cambio, pero realmente todo era al revés, el frasco en el que me encontraba se hacia mas desolado y hueco; el timbre sonó una vez mas, me dirigí a la puerta, el tiempo se agotaba, el espacio se hacia denso, no sabia como actuar, tome la perilla de mi puerta y la abrí, se encontraba ahí, de pie en mi puerta, mi razón volvió, pero no pude decir nada, las palabras me faltaban pero las frases estaban en mi mente [“...Te quiero...¨] .
-Vengo a despedirme personalmente… creo que es el momento de decir adiós, te extrañare, aunque la distancia sea mucha, creo que aun podemos mantener nuestra amistad… ya es hora de marcharme mi vuelo sale en media hora, –dijo con nerviosismo y poca aflicción, se acerco y me abrazo, - no tienes que decir nada si no quieres, se que es difícil decirle adiós a un amigo… hasta luego… -Se dio la vuelta y siguió su camino.
Me encontraba confundido, -¿amistad?, ¿así era como me veía?, -por mas que quise decir algo no pude y deje que se desvaneciera en la lejanía, mi dolor aumento, el llanto no lo aguante, llore mares de agua dulce, mi expresión de desolación era lamentable, pero desperdicie mi oportunidad de expresar mis sentimientos, todo acabo, mi mundo eclosiono, todo murió, la entropía me devasto, quede como el único y solitario oasis del desierto de mi mente, sin la oportunidad de renacer…
[“...Dar mas que la vida...¨]
[“...De todas manera...¨]
[“...El Amor ha muerto...¨]
[“...Ahora solo hay marcas en mi alma...¨]
- Me he lamentado de no estar contigo, aunque se que eso es imposible por que nunca estuve contigo, fui un ente mas en tu vida, un individuo sin identidad propia, falacia de lo que realmente quiero y soy, pura imagen como un holograma; -De pronto comencé a entender… aquellas palabras que alguna vez pensé que dirías [“...Eres tan especial, te quiero a ti, tu lo sabes...¨] jamás llegaron, por que no soy nada ni nadie quien puede recibir tu cariño y afecto… y al fin descifre que no eres para mi…
Sentí como mil cristales se incrustaron en mis arterias, la sangre comenzó a poco cubría mi ser y mi energía, apaciguando mis pensamiento para olvidar todo sentimiento y afecto, - Olvidarte ha de ser la mejor opción… -Me dije en mis adentros, mientras mas pensaba la situación, mas lloraba, como la lluvia de oro que deja caer sus flores cuando recién florecen, y frasco al vacío en el que me encontraba, poco a poco comenzó a llenarse de algo, algo luminoso que comenzaba a suspenderse en mi alrededor como las estrellas que están enganchadas en el manto del cielo; la única diferencia era que aquellas luces revoloteaban y reproducían diversos colores, ahí recordé e imagine que era una luciérnaga que fue atrapada y aprisionada por alguien, alguien no me tenia en cuenta, pero me tenia por la luz que irradiaba, aquella energía que se desperdiciaba en la entropía del universo, entonces nuevamente cuestione la mi existencia y ninguna respuesta salio de aquel pensamiento.
Sentía frió, gélido entorno que congelaba mi esencia corpórea dejando atrás la inverosímil fantasía para estrellarse a un gran muro de la cruda realidad, de pronto un estruendoso ruido me regreso a mi mundo material, aquel chillido entre frases y sonidos que agudamente decían [“...Quien me llevara a un lugar nuevo...¨]. Mis ojo pesaban y mi entorno comenzaba a pintarse, mi mirada estaba borrosa, aun no podía enfocar los objetos; -Colores brillantes, formas amorfas, tal vez este debió ser la fantasía y no la realidad, -me decía el subconsciente, el estruendo seguía en mi mente y aun no comprendía mi alrededor, -tal vez quede loco… -me dije mientras el sonido seguía en mi cabeza; adusta melodía perforaba mi cerebro, entorpeciendo y alentando mis movimientos, cruel destino para un artista era ese momento. Las palabras no salían, pero mi visión se recupero, el atroz sonido cesó, mi cuerpo se sentía inútil, vacío como fruta picado por algún animal; triste y corrompido me enderece y mire nuevamente aquel frasco de mermelada, nada ocurría, todo mi derredor se desvanecía y se hacia gris; mi celular se situaba en la mesita de esquina junto al gran jarrón marrón con flores silvestres, [“...Todas esas cosas que odio...¨] resonó en mi cabeza, cuando mi celular comenzó a sonar con una melodía tranquila; me puse de pie y me sentía trepidante, camine hacia aquella mesita y tome el celular con las dos manos, la llamada era de aquella persona, por mi mente cruzaron muchas palabras, deseos, alegrías y fantasías; el resquemor que sentía era intenso, no sabia como actual, pero aun así conteste.
-¿Bueno? –dije con una voz sumisa y diferente
- Hola… te he llamado… por que iré a despedirme de ti, mi avión sale en pocas horas… y me gustaría tener un poco de soporte de un buen amigo… - dijo mientras hacia grandes pausas y con una voz temblorosa
-Ah… pues ven… no tienes que háblame para decirme eso… solamente haz lo que piezas y sien… ven simplemente… - dije con mucho escollo y aflicción
-OK… voy para haya… - y colgó el teléfono
Me sentía abatido y preocupado ya que no tenía la faceta que estaba acostumbrado a ver, no sabia donde esconder tanta tristeza, tanto dolor; me dirigí a la cocina y mire mi reflejo, las cosas tenían otra apariencia, la casa no era igual, platos y vasos sucios en el fregadero y otros rotos en el suelo, comida a medio comer en la meseta de la cocina, y sobre todo plantas muertas que solían decorar el lugar se encontraban desparramadas por todo la cocina, un caos era todo el lugar, la depresión era fuerte, pero la preocupación de la apariencia era de primera prioridad, -¿me vera como siempre?, - de pronto el timbre sonó, lo que consideraba vacío nuevamente se lleno, mi ansias subieron inexplicablemente, todo cambio, pero realmente todo era al revés, el frasco en el que me encontraba se hacia mas desolado y hueco; el timbre sonó una vez mas, me dirigí a la puerta, el tiempo se agotaba, el espacio se hacia denso, no sabia como actuar, tome la perilla de mi puerta y la abrí, se encontraba ahí, de pie en mi puerta, mi razón volvió, pero no pude decir nada, las palabras me faltaban pero las frases estaban en mi mente [“...Te quiero...¨] .
-Vengo a despedirme personalmente… creo que es el momento de decir adiós, te extrañare, aunque la distancia sea mucha, creo que aun podemos mantener nuestra amistad… ya es hora de marcharme mi vuelo sale en media hora, –dijo con nerviosismo y poca aflicción, se acerco y me abrazo, - no tienes que decir nada si no quieres, se que es difícil decirle adiós a un amigo… hasta luego… -Se dio la vuelta y siguió su camino.
Me encontraba confundido, -¿amistad?, ¿así era como me veía?, -por mas que quise decir algo no pude y deje que se desvaneciera en la lejanía, mi dolor aumento, el llanto no lo aguante, llore mares de agua dulce, mi expresión de desolación era lamentable, pero desperdicie mi oportunidad de expresar mis sentimientos, todo acabo, mi mundo eclosiono, todo murió, la entropía me devasto, quede como el único y solitario oasis del desierto de mi mente, sin la oportunidad de renacer…
[“...Dar mas que la vida...¨]
[“...De todas manera...¨]
[“...El Amor ha muerto...¨]
[“...Ahora solo hay marcas en mi alma...¨]
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